las formas del poema

El poema, la poesía, adquiere a veces formas extrañas. 
Un café frío, mogollón de ropa tirada por el suelo. El informativo de la 3. Labios cortados del frío, un condón roto, hojas amarillas en un parque infantil. Las palabras que uno dice, las mentiras que uno consiente, las verdades que uno calla. Ensalada para cenar, queso batido, contar el tiempo que hace que no ves a alguien que quieres. Poner a cargar un vibrador, tender una lavadora. Llegar tarde al gimnasio, aprobar un examen, intentar justificar la tristeza. 
Tu vida en ciudades en las que ya no vives, pero de las que no te has marchado. Alguien que no te devolvió un libro que nunca debiste haberle prestado. Listas de reproducción. Las ganas de follarte al batería de tu grupo favorito. Cambiar las sábanas, echar de menos, quitarte un grano, ir al médico, llegar tarde al gimnasio. 
No tener ni puta idea de cómo seguir. 
No es como si yo supiera algo de ordenar cosas, ni versos ni ropa en el armario. Me acuerdo todo el tiempo de que amé, pero ahora sé que no lo hice bien. 
Vuelvo a escribir. Y lo primero que garabateo es el título.


@alksko

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